25 de mayo de 2013

Día de la Patria

Esta mañana me desperté añorando las corridas de todos los sábados por llegar a tiempo al taller de cerámica. Como la profesora tiene fiesta del 25 de mayo en un colegio decidió esta vez suspender actividades.

Con todo el tiempo del mundo me hice mi café con leche y, ante la falta del diario, me senté en la compu para revisar facebook y ver noticias. Me asaltaron los carteles de VIVA LA PATRIA con una felicidad desbordante, pero a mi no me daban felicidad. ¿Qué pasó?

Tomaron de rehén un día patrio para hacerlo un día partidario. Un día de todos se hizo un día de algunos. Qué poco tino para elegir el camino menos irritante, el camino de más unión. De todos modos ya ni creo que la presidente sea capaz de tanta sincronicidad en la pavada. Ya creo que deciden por ella porque está desbordada. Emprendió un camino de confrontamiento con una parte del pueblo, la clase media, que no tiene vuelta atrás.

La bandera de la distribución del ingreso es maravillosa, y de la mano de ella la clase media debería aceptar que nos saque por impuesto de lo que sea para darle a los que menos tienen. ¿Pero no es con el ejemplo con el que se debe señalar el camino? En el gobierno son todos millonarios, pero muy millonarios. ¿porqué no dan el ejemplo? ¿Porqué no se grava a las especulaciones financieras? ¿Porqué los bancos no pagan impuestos?  

Yo estoy dispuesto a dar parte de mi salario para que se redistribuya, pero no para que se lo lleven ellos. Por otro lado, si doy parte de mi salario, señores, controlen la inflación! porque sino me tengo que ajustar el cinturón no por redistribuir sino por pagar más caras las cosas. Claro, al salir más caras las cosas todos igual seguimos pagando 21 % de IVA y pagamos más. Es perverso.